Llegados a este punto, hay algo que ya sabes: elegir el protocolo de consenso correcto es una decisión clave para un proyecto de blockchain.
Estos protocolos permiten llegar a un acuerdo sobre el estado de un registro compartido sin la necesidad de confiar en terceras partes ni en actores centralizados.
Es en base a ellos que se organiza la producción de bloques, la validación, seguridad y escalabilidad de la blockchain.
A continuación, revisaremos las diferentes alternativas que han sido propuestas para la creación de protocolos de consenso en blockchain en base a Proof of Stake (PoS).
La primera variante de PoS que veremos es Pure Proof of Stake (PPoS). A diferencia de otras formas de PoS, PPoS no cuenta con un mecanismo de sanción incorporado para evitar la actividad de nodos maliciosos o posibles fallas de seguridad.
En su lugar, PPoS no exige a sus usuarios poseer mucho dinero en staking para ser seleccionados como validadores. Esto da lugar a la participación de todos los usuarios interesados sin importar su poder económico.
De esta manera, el mecanismo de consenso se presenta como una forma más democratizada y descentralizada que el PoS debido al alto nivel de participación.
Al crear un sistema donde se permita la participación de todos, el argumento de la red es que sería financieramente autodestructivo para los nodos maliciosos interrumpir o secuestrar la red.
PPoS es utilizada por Algorand, un proyecto público de blockchain cuyo objetivo es el desarrollo de aplicaciones descentralizadas (dApps). En esta red se requiere 1 ALGO (su token) para participar.
Si lo comparamos con Ethereum 2.0, que exigirá a sus usuarios 32 ethers para ser considerados como validadores, veremos que la participación en Algorand es mucho más accesible.
Los usuarios de Algorand pueden ser seleccionados al azar para sumar nuevos bloques y votar propuestas. La probabilidad de ser elegido es proporcional a la participación de ese usuario en la red.
Haciendo un repaso de pros y contras podemos ver que PPoS reduce las barreras a sus usuarios de ser seleccionados como validadores. Eso incentiva a la participación y vuelve a la red más descentralizada.
Sin embargo, el bajo nivel de staking no garantiza una efectividad del 100% en su seguridad y al no existir un mecanismo de sanción sobre nodos maliciosos, la situación puede tornarse riesgosa.
Otra variante de PoS es Leased Proof of Stake o Prueba de Participación Arrendada.
Este mecanismo de consenso fue desarrollado por la plataforma Leased Proof of Stake WAVES y busca resolver dos problemas que afectan a PoS:
¿Cómo lo logra? LPoS genera incentivos para que quienes tienen pocas criptomonedas las “alquilen” a los nodos que tienen la intención de convertirse en validadores.
Los nodos que alquilan dichas monedas adquieren mayor peso y aumentan sus probabilidades de agregar el siguiente bloque en la cadena.
Luego, la recompensa que obtienen por añadir el nuevo bloque es compartida con los usuarios que alquilaron sus monedas al nodo ganador.
En este mecanismo de consenso, podemos encontrar ciertas similitudes con Delegated Proof of Stake (DPoS), pero la diferencia es que aquí siempre se divide la recompensa del nodo validador.
El mecanismo de consenso Liquid Proof of Stake (LPoS) permite a los titulares de criptomonedas prestar sus derechos de validación a otros usuarios sin renunciar a la propiedad de sus propios tokens.
Si bien esto puede sonar similar a DPoS, los titulares de tokens en una red LPoS toman sus propias decisiones sobre si delegar sus derechos de validación a otros usuarios o hacer staking de sus propias monedas para ser elegidos como tales.
Esto marca una diferencia en cuanto a la participación de la red, ya que quienes tienen grandes cantidades de moneda pueden ser seleccionados por el stake y quienes posean pocas podrán delegar sus derechos a quienes posean más y recibir una recompensa cuando validen el bloque.
Otra diferencia es que el número de nodos validadores activos en LPoS es dinámico, lo que difiere del número fijo que permite DPoS.
Veamos un ejemplo de una red que utiliza Liquid Proof of Stake: Tezos. Este proyecto de blockchain es capaz de admitir hasta 80.000 validadores en lugar de las pocas decenas que permiten la mayoría de las redes DPoS.
Como verás, hay infinidad de protocolos en el mundo crypto (muchos más de los que mencionamos en este artículo y los anteriores).
Cabe aclarar que no hay un protocolo que sea el mejor, cada modelo tiene sus pros y contras.
Por este motivo, cada proyecto de blockchain debe evaluar cuál es el que mejor se adapta a su red.
Es probable que el desarrollo de mecanismos de consenso siga creciendo conforme a DeFi vaya incorporándose a la vida cotidiana de las personas y surjan nuevas necesidades a cubrir.