Las stablecoins son criptomonedas que buscan mantener una paridad uno a uno con otro activo de referencia.
Al ser criptomonedas, también corren sobre una blockchain y presentan las mismas características que este tipo de activos.
Su valor se encuentra respaldado por otros activos, en algunos casos externos, como monedas nacionales o minerales preciosos, y, en otros, por otras criptomonedas. Las más utilizadas dentro del mercado cripto son aquellas stablecoins cuyo valor está emparejado con el dólar estadounidense.
El valor que las monedas estables aportan al mercado está en ofrecer un activo estable a los usuarios, cuyo precio no varíe tanto, y a la vez conserve las mismas características que una criptomoneda.
Las criptomonedas como bitcoin y ether son activos que han atraído a muchos inversores. Sin embargo, su volatilidad intrínseca representa un obstáculo para algunas personas.
En otras palabras, el mercado demandaba criptomonedas más estables. Fue así que en el 2015 apareció Tether (USDT).
A diferencia de BTC, USDT no se puede minar. Su emisión depende de los depósitos de dinero fiat en la cuenta bancaria de la empresa.
En otras palabras, el valor de la stablecoin se respalda 1 a 1 con el dólar estadounidense, ya que, por cada dólar que los usuarios ingresen, hay un nuevo USDT en circulación.
Para que las stablecoins puedan mantener su valor uno a uno con un activo de referencia, es importante que haya un respaldo por detrás del activo.
Dicho respaldo suele variar, en algunos casos es en monedas fiat, como el dólar, otros en commodities, como el oro, y otros en criptoactivos como ETH.
La importancia de ese respaldo radica en ser la base para que este activo digital pueda mantener el precio uno a uno con el activo que representa.
Las stablecoins también corren sobre la blockchain y, por tal motivo, presentan las mismas características que las criptomonedas.
