14.11.2023
Dentro de pocos días habrá balotaje en Argentina y esta semana es clave para el Gobierno en materia cambiaria, dado que el candidato del oficialismo anticipó su idea de retomar el ritmo de pequeñas devaluaciones, a partir del 15 de noviembre.
Estas microdevaluaciones se encuentran debajo de un concepto que en economía es conocido como crawling peg y es probable que lo hayas visto en distintos postales de noticias.
Por eso hoy te explicaremos qué es el sistema crawling peg, cómo funciona y cómo va a impactar en la economía Argentina.
El "crawling peg" es un sistema de tipo de cambio en el cual el valor de una moneda se ajusta periódicamente de acuerdo con ciertos criterios preestablecidos.
A diferencia de un tipo de cambio fijo, donde la tasa se mantiene constante, el Crawling Peg permite ajustes periódicos, tratando de brindar una mayor flexibilidad y adaptación a las condiciones económicas cambiantes.
Esto se realiza con el fin de controlar el valor de la moneda en relación con otras monedas extranjeras. De este modo, se realizan ajustes graduales y predefinidos del tipo de cambio de la moneda nacional.
Podríamos imaginar el Crawling Peg como un "paso a paso" en la gestión de las tasas de cambio. Supongamos que un país decide vincular su moneda al dólar estadounidense con un Crawling Peg del 1%. Esto significa que, en cada ajuste programado, la moneda nacional se moverá un 1% en relación con el dólar.
En líneas generales, esta medida busca evitar cambios bruscos y ofrecer cierta predictibilidad. Veamos un poco mejor cómo funciona.
Ahora que ya sabemos qué es el crwaling peg, ¿cómo se implementa en la práctica? El Banco Central es el arquitecto detrás de esta estrategia.
Esta entidad se encarga de establecer una tasa de cambio inicial y luego determinan la tasa de ajuste periódico. Este ajuste puede ocurrir diaria, mensual o en cualquier otro intervalo predefinido.
Lo importante es que el precio del dólar no sea inferior al mínimo o superior al máximo propuesto en cada intervalo temporal.
Pongamos un ejemplo a modo figurativo y digamos que el Banco Central establece que el valor mínimo del dólar durante el mes de diciembre será de $370 y el máximo de $390. En caso de superarlo, deberá vender dólares para recuperar el precio preestablecido y en caso de que baje más de lo comunicado, deberá comprar dólares para recuperar los límites preestablecidos.
De esta manera, se busca brindar previsibilidad con el fin de proporcionar cierta estabilidad y reducir la incertidumbre.
En el caso del crawling peg en Argentina, está previsto un incremento del 3% del dólar oficial para el día 15/11. La idea es permitir que la moneda fluctúe dentro de ciertos límites, evitando volatilidades excesivas.
Como sabemos, toda herramienta tiene sus pros y contras. Un beneficio clave del Crawling Peg es su capacidad para ajustarse automáticamente a las condiciones económicas.
Por ejemplo, si un país enfrenta presiones inflacionarias, el Banco Central puede acelerar el ritmo de ajuste para contrarrestar el impacto. De este modo, el crawling peg ofrece cierto dinamismo para gestionar las variables económicas y mantener la estabilidad.
Sin embargo, puede haber complicaciones. Esta herramienta puede no ser lo suficientemente efectiva si la economía está sufriendo shocks inflacionarios importantes, ya que los ajustes graduales podrían no alcanzar para contrarrestar rápidamente esos impactos.
Además, la transparencia y la comunicación efectiva son esenciales para que esta estrategia funcione, ya que cualquier falta de claridad puede generar incertidumbre en los mercados.
En conclusión, el sistema "crawling peg" es un mecanismo utilizado en política monetaria para controlar el valor de una moneda en relación con otra moneda extranjera, permitiendo ajustes periódicos basados en ciertos criterios económicos.
Aunque no es una solución perfecta, su flexibilidad lo convierte en una opción a considerar para aquellos países que buscan equilibrar la estabilidad y la adaptabilidad en un mundo económico cambiante.