25.11.2022
Muchas veces escuchamos la palabra NFT y quizás nos llame la atención debido a la gran cantidad de adopción que tuvo este concepto en los últimos años.
Algunas veces se asocia solamente al hecho de que son imágenes digitales o solamente “JPEGs”.
Sin embargo, detrás de la moda que tiene este término, se encuentra una tecnología que vino a revolucionar varias actividades que conocemos hoy en día.
Es por eso que en esta ocasión te traemos el siguiente artículo en el que vamos a indagar a fondo sobre este concepto.
La palabra NFT viene del término non fungible token (token no fungible). Estos son activos digitales únicos, transferibles y que no se pueden modificar.
Esto quiere decir que cada NFT es único y una vez deployado dentro de la blockchain, su código, imagen, apariencia y todo lo que respecta al activo no se puede modificar.
Lo que diferencia a un NFT del resto de activos que podemos conocer, son varias características que detallaremos a continuación.
El término “no fungible” es lo que nos da la diferencia principal ante el resto de tokens que ya conocemos, ya que un NFT no puede ser duplicado.
No podemos tener dos NFTs iguales, pero sí podemos tener, por ejemplo, 2 bitcoins que valen exactamente lo mismo.
Sumando a las características mencionadas anteriormente, podemos agregar la gran cantidad de datos vinculados a un NFT. Entre los más importantes se encuentran:
Toda esta información se encuentra disponible de manera pública gracias a la tecnología blockchain.
La mayoría de veces podemos verla junto al activo, de manera muy simple en los marketplaces.
La mayoría de estos activos viven dentro de la blockchain de Ethereum, sin embargo, podemos tener distintas colecciones en distintas redes como, por ejemplo, Solana, Avalanche, Smart chain, etc.
Que un NFT se comercialice dentro de una determinada blockchain va a depender de cada proyecto, artista encargado de crearlo.
Hay múltiples casos de uso asociados a esta tecnología, el principal es el arte digital.
Muchos artistas realizan obras para venderlas de manera descentralizada. También existen proyectos que lanzan colecciones de NFTs para crear comunidades y devolver apoyo en forma de utilidades asociadas a estos activos.
Se utilizan con el objetivo de certificar la propiedad de un activo dentro de la blockchain de un determinado producto, como una imagen, un video, una canción, etc.
Otro caso de uso conocido es en los juegos descentralizados. En algunos casos, para poder participar, se necesita de un determinado NFT que se puede adquirir dentro de la misma página, donde la mayoría de las veces hay que utilizar criptomonedas, como ETH, para comprarlo.
La compra y venta de estos activos digitales es posible y muy sencilla gracias a DApps denominadas marketplaces.
Los marketplaces son aquellas páginas, DApps o aplicaciones centralizadas en donde podemos comprar y vender nuestros NFTs.
En ellos podemos encontrar distintas colecciones e indagar sobre cada activo que sea de nuestro interés, logrando conocer, como mencionamos anteriormente, toda la información asociada al mismo.
Podemos explorar proyectos, conocer artistas, coleccionistas, ver las actividades de cada colección, y hasta crear y lanzar nuestros propios NFTs. Uno de los proyectos más conocidos es OpenSea,
El futuro de esta tecnología no es sencillo de predecir. Muchos consideran que puede ser utilizado por empresas en forma de marketing, otros la ven como una herramienta fundamental para crear comunidades y beneficiarse de ellas.
Muchos van a fondo en las utilidades asociadas a un NFT, y otros simplemente lo ven como un activo con el cual especular.
Lo que no nos cabe dudas es que muchas empresas están empezando a investigar, y hacer campañas de tokens no fungibles, con lo cual podemos ver a donde se está dirigiendo el mercado.